La Batalla de Anghiari

Muchos son los misterios que rodean la vida del gran genio Leonardo DaVinci, como por ejemplo el misterioso gran fresco de la Batalla de Anghiari. Pero a diferencia de otros misterios creados por magufos y tartufos que acostumbran a retocar la historia para que sus paranoias cuadren, la batalla de Anghiari es un peculiar misterio del que se conoce prácticamente todo. Se sabe cuando lo hizo, con quien lo hizo, porqué lo hizo, el aspecto que tenía e incluso se sabe donde está. El problema es que hace casi quinientos años que no lo ve nadie.
El asunto se remonta a 1503, cuando Leonardo recibe el encargo de decorar una de las dos grandes paredes del salón de los quinientos en Florencia. Concretamente Leonardo pintaría la pared derecha pues la izquierda le fue encargada al gran Miguel Angel, el otro genio del renacimiento. Esta fue la única vez que compartieron trabajo. (NOTA: El contrato de Leonardo es firmado por el mismísimo Maquiavelo)
Miguel Angel elige dibujar un momento de la batalla de Cascina, pero cuando apenas tenía hecho el esbozo sobre la pared lo abandona, ya que es requerido por el Papa Julio II para realizar la tumba del papa.
Mientras, Leonardo dibuja una escena de la batalla de Anghiari, batalla donde vencieron los florentinos. El encargo no es cosa de poco pues la pared son 17 metros de largo y 7 de alto y Leonardo decide no utilizar la técnica del fresco y se decanta por emplear el encausto. El encausto es una antigua técnica donde la fijación de los colores a la pared se consigue aplicando mucho calor una vez acabada la obra. DaVinci realiza algunas pruebas en su taller usando hornillos y la cosa parecía que funcionaba bien.
Construye un andamio de su invención que podía subir y bajar gracias a un ingenioso sistema parecido al de un acordeón y prácticamente finaliza su obra. Fue descrita así.
"Sería imposible expresar la inventiva del dibujo de Leonardo para los uniformes de los soldados, que esbozó en toda su variedad, o las crestas de los yelmos y otros ornamentos, por no mencionar la increíble habilidad que demostró en la forma y los rasgos de los caballos, que Leonardo, más que ningún otro maestro, creó en toda su osadía, músculos, y graciosa belleza". (Giorgio Vasari)
Pero cuando Leonardo aplicó los hornillos para secar la pintura igual que había hecho en su taller, se dio cuenta de que las paredes no eran las mismas. Aquellos hornillos no fueron suficientes para dar calor a la enorme pared y la parte de arriba del dibujo de Leonardo comenzó a desprenderse y a mezclarse los colores. Da Vinci entonces decidió abandonar el trabajo sin acabarlo del todo.
A pesar de ello, las dos pinturas inacabadas de los dos grandes genios permanecieron varios años a la vista. Primero despareció la de Miguel Angel en 1512 y posteriormente, en 1555, unas obras de reforma en la sala de los quinientos terminaría por hacer desaparecer la Batalla de Anghiari no sin que antes, algunos artistas realizaran distintas copias y versiones.
Otra copia de Gerard Edelink.
Pero... y es aquí donde comienza el misterio del asunto, existen razones para pensar que la obra de Leonardo no se destruyó y que sigue intacta (o casi).
La pared donde pintó Leonardo existe en la actualidad y se sabe cual es. Sobre esa pared ahora hay otro gran fresco pintado por Giorgio Vasari, que fue el encargado de la reforma de la sala. Vasari, sin duda alguna, era un gran admirador de Leonardo por lo que no es descabellado pensar que hizo lo posible por respetar la obra del gran maestro. (Si se fijan, Vasari es el mismo que firma la cita de arriba)
Unas recientes mediciones y análisis que se han realizado sobre la pared, dan casi por sentado que entre el fresco pintado por Vasari y el muro, existe una cámara de aire de al menos dos o tres centímetros, por lo que es muy posible, que debajo se encuentre la batalla de Anghiari.
El problema reside en si es ético estropear otra gran obra de arte para rescatar la de Leonardo. Además, con el peligro añadido, de que si encima de ponerte a picar la pintura, la obra de Leonardo no está o está muy deteriorada, pues ya ni te cuento.
Y para añadir un poco más de desazón a toda esta historia, Vasari en su pintura, en un pequeño estandarte de la parte de arriba de su obra, dibujó las palabras "Cerca Trova" (el que busca encuentra). ¿Querría decirnos algo con eso?
Fuente: Wikipedia
Mis libros arrumbados :D
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