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Neuras por tradición ...

Las tallas, aún por resolver

Las tallas, aún por resolver

Ha quedado probado científicamente que las tallas de la ropa no se ajustan a las medidas de las mujeres del siglo XXI, razón por la cual las autoridades mundiales están tratando de modificar el tallaje de la moda femenina.

Las medidas actuales de busto, cintura, cadera y estatura de las mujeres son muy distintas a las que tenían las féminas en 1972, que han quedado obsoletas, según demostró un estudio antropométrico elaborado por el Ministerio de Sanidad español.

La investigación reveló que el 40% de la población femenina en España tiene problemas para encontrar su talla; el estudio se completó con la realización de mediciones por medio de rayos láser, con el fin de determinar los distintos “morfotipos”.

 

Otro modelo satisfactorio

 

Modesto Lomba, modisto español, cree que la información de las etiquetas de las prendas gracias a esta nueva propuesta permitiría trabajar con exactitud en lo que hasta ahora era una verdad a gritos, "que los patrones no se ajustan al cuerpo de la mujer".

Si tomamos como referencia el cuerpo de la española actual, éste responde a tres categorías distintas de acuerdo con su forma anatómica: “diábolo” (perímetro de pecho y cadera simétricos y cintura más estrecha); “campana” (pecho y cintura simétricos y mayor perímetro de cadera) y “cilindro” (mayor simetría entre pecho, cintura y cadera).

La industria de confección, al menos en España, tiene que vestir a un 36 % de mujeres de tipo “cilindro”, un 39 % de estructura de “diábolo” y un 25 % con forma de “campana”.

En Estados Unidos, mientras tanto, la mayoría de las mujeres son más pesadas que antaño, mientras que las tallas son cada vez más pequeñas. Las estadounidenses pesan en promedio unos 70 kilos, unos 9 más que hace 40 años.

De acuerdo con las medidas estándar, esta norteamericana debería llevar una talla 16, pero gracias al “etiquetado vanidoso” de hoy día, probablemente luzca una talla 12, o incluso inferior. Quienes más padecen esta confusión de medidas estándar son las mujeres delgadas, con una talla en torno a la 4.

 

Las tallas mínimas

En el otro lado de la balanza se ubican las mujeres obsesionadas con la delgadez, que limitan su ingesta a frutas y verduras con tal de vestir ropa imposible.

La realidad de los cuerpos de las mujeres en los países mediterráneos europeos ofrece también datos preocupantes, pues aunque una gran mayoría aseguran estar contentas con su propio cuerpo también es cierto que más de la mitad presenta delgadez severa, rayana en la anorexia.

Las autoridades españolas han dado muestras en los últimos años de una gran preocupación por los modelos estéticos que influyen en la sociedad. En 2006 se impuso un índice mínimo de masa corporal a las modelos para participar en la Pasarela Cibeles, la más importante muestra de colecciones de moda del país. Esta medida, que se implantó con la idea de vincular la belleza a la salud, y no a la extrema delgadez, fue pionera en las grandes pasarelas internacionales y motivó que fueran excluidas de los desfiles varias modelos con una masa corporal (el peso dividido por el cuadrado de la altura) inferior a 18, el mínimo exigido.

Las últimas informaciones revelan sin embargo que el proceso de homologación de las nuevas tallas se ha retrasado, fundamentalmente por problemas burocráticos. Estaba previsto que su aplicación comenzara en 2009, pero aún no han sido transferidos los datos obtenidos en las mediciones a las empresas textiles.

En el Ministerio reconocen que los datos de las mediciones aún no están lo suficientemente depurados como para elaborar las tablas antropométricas que permitan una propuesta concreta de intervalos de tallas. (EFE/Reportajes)

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