El tranvía volverá a reinar en el DF

Al menos, la mitad de la población en la ciudad no conoció el tranvía, por lo que su regreso será una novedad.

Este vehículo público que durante el siglo pasado interconectaba casi toda la capital, volverá en 2010, en el marco de los festejos del Bicentenario de la Independencia, uniéndose a los sistemas de transporte sustentable y, además de ayudar a mejorar la vialidad, será un atractivo turístico.

El trayecto pasará por sitios emblemáticos del Centro Histórico como el Monumento a la Revolución y el Zócalo, en donde el tranvía dará vueltas completas para que sean apreciados en su totalidad.

La ruta preliminar establece que las unidades saldrán de la estación del Tren Suburbano en Buenavista, seguirá por Plaza de la República, Lafragua, Reforma, avenida Juárez, Madero, Zócalo, Moneda, Circunvalación y San Lázaro.

Uno de sus objetivos, según las autoridades, es controlar y disminuir el tránsito por el primer cuadro, además de fomentar el uso de transporte público no contaminante.

El proyecto del tranvía, que esta semana presentará de manera formal el GDF, conectará la terminal del Tren Suburbano en Buenavista con San Lázaro, tanto en la estación del Metro, como en la Central de Autobuses Tapo, y con las Líneas 2 y 3 del Metro.

La inversión estimada para su construcción es de mil millones de pesos, diez veces más elevada que la del Metrobús, y deberá concluirse a más tardar en dos años, al igual que la mayoría de otras obras que construye el gobierno local. La Alianza de Tranviarios conduciría los trenes y los choferes de cerca de los cerca de mil microbuses que dejarían de circular podrían incorporarse.

El tranvía forma parte del Programa de Rehabilitación del Centro Histórico y aunque mantiene un nombre evocador, la pretensión de las autoridades es que sea un sistema de transporte moderno con tecnología de punta.

En los años setenta, los tranvías dejaron de funcionar ante el crecimiento del parque vehicular. Las primeras unidades utilizadas como tranvías eran cuadradas y de color amarillo; cronistas de la época, como Héctor Galán, asegura que eran “jaladas por mulitas”. Luego vino una generación

aerodinámica, en colores crema y verde.

Las rutas salían del Zócalo hacia casi todos los puntos del DF; una llegaba a Xochimilco, de donde salían a su vez, chalupas para que los comerciantes que llevaban frutas y verduras cruzaran por los canales.

Los tranvías se guardaban en dos garajes ubicados en Niños Héroes, en la estación Indianilla, hoy remodelado y utilizado como centro cultural.

Fuente: Cintya Contreras